Experiencia como anfitriones en airbnb

En una entrada anterior, os hablabamos de distintas alternativas a la hora de buscar alojamiento para una escapada o vacaciones. Una de ellas era alquilar una casa o habitación por Airbnb, cosa que probamos mi marido y yo en nuestras últimas vacaciones. Fuimos a la costa azul de Francia, y si sumas ese emplazamiento con las fechas de agosto... ¡zasca! la búsqueda de hotel no salía nada barata (puedes probar a buscar alojamiento con booking). Por eso al final nos "arriesgamos" a probar ésa página de la que tanta gente hablaba. El caso es que hace poco, quisimos dar un salto al otro lado, y probar la experiencia de airnbn desde el lado de los huéspedes. Y es de lo que os voy a hablar.
La experiencia fue muy buena en general: buenos anfitriones, y la sensación de estar en una casa de conocidos. Si queréis probar en vuestro próximo viaje, os dejamos este cupón de 35€ de descuento para vuestra primera estancia con Airbnb.

Aprovechando que venía el puente de mayo, sacamos algunas fotos a la casa, y a una habitación de invitados que tenemos siempre vacía, y nos registramos como anfitriones en airbnb. Es sencillo: descripción de tu casa, qué ofreces (habitación, baño privado o compartido, derecho a cocina o no, wifi...) y le pones un precio por noche. ¡Y a esperar!

Y cuál fue nuestra sorpresa al ver que en apenas unos días teníamos ¡dos reservas! La primera huésped que vino era una chica joven que viajaba sola. Una mochilera muy maja. Se quedó dos noches, y después siguió su rumbo.

Después de cambiar y limpar la habitación (poco, que la chica era muy ordenadita), al día siguiente nos llegaba una pareja joven. Debo reconocer que al principio me daba un poco reparo acoger a una pareja, pero... resultaron ser fantásticos. Quizá el hecho de que el chico tuviera una voz y forma de ser que nos recordaba a un amigo nuestro, y que él y la chica era muy simpáticos y habladores, ayudó a que nos sintiéramos como acogiendo a unos amigos de toda la vida.

¡Y qué decir de cuando se marcharon! Nos dejaron un dulce regalito en la entrada de casa :) La verdad es que aprovecharon hasta el último minuto para visitar nuestra tierra gallega. Y nosotros les dimos muchas indicaciones de qué visitar, dónde comer... y también quedaron encantados.

Así que en general, nos ha gustado mucho la experiencia de ser anfitriones. Es otra forma de viajar también desde casa, y conocer gente nueva. ¿Te gustaría probar a tí también? Pues no lo pìenses mucho y regístrate como anfitrión de airbnb. Además es una forma de ganarte un dinerito para tus próximas vacaciones!