Italia (I) - Milán y Bérgamo

Etapa I del viaje

Nuestra primera parada (y última) en nuestro viaje por Italia fue la capital de la moda, Milán. Porque hicimos un recorrido circular por el norte del país. Aunque lo cierto es que Milán tiene mucho más para ver que su calle de la moda. Allí estuvimos tres noches, ya que aprovechamos para visitar Milán y el pueblo cercano de Bérgamo. Aquí pasamos 3 noches, ¿nos acompañas?

Milán: Visitas indispensables

Seguramente sea, de todo nuestro viaje, la ciudad que menos nos ha llamado la atención. ¡Ojo! No estoy diciendo que no merezca la pena, pero para lo grande que es Milán, quizá nos esperábamos más cosas de ella. Las que tiene, eso sí, merecen la pena, y mucho. ¿Empezamos?

Duomo de Milán y sus terrazas

Imprescindible de pies a cabeza. O de pies a terraza, si nos ponemos. La verdad que esta catedral no te dejará indiferente, y querrás pasarte horas contemplándola. Con 157 metros de longitud, 11.700 metros cuadrados y espacio para más de 40.000 personas dentro (casi nada!), el Duomo de Milán es una de las catedrales católicas más grandes del mundo.

Os recomendamos no, es visita obligada, el subir a las terrazas. Nosotros compramos las entradas combinadas de la visita a la catedral y terraza. Tenéis toda la información en la web oficial del Duomo de Milán. Consejo, eso sí: intentad ir a primera hora del día, tanto a comprar los tikets (en un edificio a un lado de la catedral) como a la visita a la misma. Nosotros llegamos a las 8, compramos sin nadie en la cola, visitamos la iglesia y la parte arqueológica hasta las 9, y seguido subimos a las terrazas. Si lo dejáis para más tarde, se empiezan a formar colas interminables tanto en la compra de tikets como en la entrada al edificio. El tiket es válido para dos días, así que podéis visitar la catedral un día, y el museo al día siguiente.

Terrazas del Duomo de Milán

Horarios y precios:

Catedral: Todos los días 8.00 am - 7.00 pm. Precio 3€

Terraza: Todos los días 9.00 am -7.00 pm. Precio 9€ (subiendo por las escaleras) o 13€ (subiendo en ascensor). Incluye la entrada a la catedral, al museo del Duomo, zona arqueológica y la iglesia San Gottardo.

Canales de Navigli

Visita muy recomendada a partir de la media tarde. Se construyeron gracias a  Leonardo Da Vinci, y en principio se usaban para comunicar la ciudad con el mar, y para transportar mercancía. Pero ahora son unos canales reconvertidos en una zona cosmopolita, donde lo mejor es ir a desconectar y tomarse el famoso aperitivo. Se trata de pedirse una copa, y en casi todos los bares o restaurantes te incluyen comida gratis, a veces de buffet libre, o simplemente te sacan una tabla con pintxos de distintos tipos de pizza, panes, aceitunas... La copa la pagas bien (unos 7€) pero cunde, cunde. Y ya que estamos recomendando, no dejéis pasar vuestra visita por Italia sin probar el spritz, el conbinado de poca graduación más famoso por esos lares.

Aperitivo en los canales Navigli, acompañado de un Spritz

Castillo Sforzesco

Si nos alejamos hacia el sur de la zona centro, donde están todas las tiendas y el Duomo, llegaremos a la impresionante fortaleza o castillo de la famili Sforzesco. Del S.XV, y muy bien conservado, es toda una delicia pasear por sus patios, y el amplio parque que hay justo detrás. Además, ahora está reconvertido en una sala de exposiciones muy grande, con distintas áreas para visitar.

Museos, iglesias y cuadros: La última cena

Milán (y toda Italia, ya puestos) está llena de iglesias por todas las esquinas. No os engañéis: no siempre por pagar por entrar a una iglesia será más impresionante que otra que nos encontremos alejada y sin turistas. La verdad es que nos encontramos con verdaderas joyas por todo nuestro viaje a Italia, y (Duomo de Milán aparte!) algunas nos dejaron literalmente con la boca abierta!

Merece la pena entrar en todas las que nos vayamos encontrando, y disfrutar de su arquitectura, y obras de arte: esculturas, frescos, cuadros... Y hablando de cuadros, no se puede hablar de Milán sin mencionar La última de Cena de Leonardo Da Vinci, que aún se puede contemplar en su primera ubicación, la pared del comedor del antiguo convento de los dominicos de Santa Maria delle Grazie. Eso sí, si queréis entrar a verlo, prepara el calendario porque hay que reservar con muuuucha antelación. Son pases de 15 minutos en grupos reducidos y suelen estar siempre completos. Si queréis, podéis contratar una visita guiada por Milán incluyendo la visita a la última cena sin colas.  

Bérgamo, excursión para un día

Si estáis más de un día en Milán, os recomendamos hacer una escapada en tren a Bérgamo. Desde la estación de tren se llega directo en una media hora aproximadamente. Nosotros viajamos casi todos los recorridos con trenitalia, y ahorramos muchísimo al llevar ya los billetes comprados meses antes. Comprobaba siempre el precio el mismo día que salíamos, y solían rondar por el doble de precio o más.

Impresionantes pizzas, hechas al momento, donde no sabrás qué elegir

Al caso, Bérgamo es un pueblo que os encantará. La parte nueva es muy llana y amplia, pero lo chulo es la parte vieja, que se encuentra en lo alto de una colina a la que llegaréis en un funicular. El trayecto cuesta 1,50€, como el bus urbano. Pero es más típico y divertido subir en el funicular. El pueblo es muy medieval, con iglesias y catedrales impresionantes (todas gratuitas). Para comer, no dejéis pasar esta pizzería de Bérgamo, Il Fornaio. Parece un poco caótico, pero merece la pena. Pizzas al peso impresionantes a muy buen precio, y con un local en la parte superior con mesas para comer.

¿Qué os parece nuestro plan de Milán? Aquí puedes ver un poco el recorrido que hicimos en 12 días por Italia. La verdad que nos gustó mucho, aunque seguramente, ahora después del viaje, nos habríamos quedado un día menos en Milán y otro en otras ciudades.